Atisbos de cambio en el Sarmiento y el Mitre
Luego de años de inseguridad de
todo tipo y de exponer a los pasajeros a las situaciones más riesgosas y
hostiles, es el gobierno nacional el que debe intervenir ante el mal manejo del
transporte público en el Gran Buenos Aires.
Así lo anunció el ministro del
Interior y Transporte, Florencio Randazzo, quien aseguró que Gendarmería
custodiará las líneas Mitre y Sarmiento. Esto se suma a la custodia de policía
de la provincia de Buenos Aires y Policía Federal aplicada hasta el momento.
Randazzo precisó que se duplicará
la cantidad de agentes sumando 400 uniformados para reforzar los controles en
coches y estaciones. De esta forma se busca subsanar la negligencia ejercida
durante años por los titulares de esta empresa. Por iniciativa de la Presidenta CFK ,
se ha trabajado con el equipo de la secretaría de Transporte y de Seguridad a
través de los secretarios de Seguridad de la Nación , Sergio Berni y de Transporte, Alejandro
Ramos, y se brindó detalles de las nuevas medidas para prevenir el delito en
las estaciones ferroviarias.
Randazzo indicó también que “en
principio los hombres de la
Gendarmería estarán ubicados en las inmediaciones de las
estaciones con mayor conflictividad y con mayor frecuencias de pasajeros”. Precisó
que en la línea Sarmiento estarán ubicados en las estaciones de Liniers, Haedo,
Morón, Merlo y Moreno y en la del Mitre en Migueletes, San Martín, Villa
Ballester, José León Suarez, Victoria y Tigre.
“Los hombres de la gendarmería no
estarán ubicados en puestos fijos sino que se irán trasladando en el lugar que
se los requiera”, aseguró, al tiempo que aclaró que ya hay otros 400 efectivos
-entre las policías Federal y de la provincia de Buenos Aires- que están en las
cabeceras Constitución, Retiro y Plaza Miserere y en el resto de las estaciones
de los ferrocarriles. También se decidió reforzar las cabeceras de
Constitución, Retiro y Once, agregando mayor cantidad de policías federales y
complementándose con el servicio de cámaras de seguridad de las estaciones, más
equipos de comunicaciones que van a disponer los motorman y los guardas,
quiénes van a estar interconectados con los funcionarios de seguridad.
Con estas medidas se espera una
disminución en los actos vandálicos y de delincuencia efectuados en las
inmediaciones de estos medios de transporte de pasajeros. Una esperanza de que
viajar en tren no siga siendo una aventura de alto riesgo.