martes, 10 de septiembre de 2013

La Nación pide otro GOLPE

El popular diario argentino, asentado en las bases de la oposición al actual gobierno fue repudiado en los últimos días por la implementación de un discurso que favorece las ideas de revolución y militarismo, como medio para denostar el gobierno peronista, elegido a través de elecciones abiertas.
En la solicitada, el diario apeló a los bombardeos sobre la Plaza de Mayo de junio de 1955 que dejaron cientos de muertos y mutilados -antesala del golpe de septiembre-, y de los fusilamientos a militantes peronistas ocurridos en José León Suárez un año después, para argumentar que todo esto era una respuesta a un gobierno insuficiente a las necesidades de los ciudadanos.
Bajo el tácito lema “el fin justifica los medios”, La Nación apoya los crímenes de lesa humanidad organizados y cometidos bajo manos militares. "Perón no cayó por obra de las armas que alzó la Revolución Libertadora en 1955”, argumenta el editorial. “Cayó, básicamente, porque su régimen se había agotado y abundaban los escándalos y las burdas muestras de autoritarismo".
Sin embargo, la opinión pública determinó este como un “texto criminal, que constituye una clara apología de delitos aberrantes”. En este sentido, el Consejo Nacional Federal del Partido Justicialista aseveró que el texto " habla de la primera parte de la empresa genocida que se consumaría el 24 de marzo de 1976". No reivindica La Nación un simple golpe de Estado, sino que con sus balas de tinta abrieron el camino a las balas de plomo que completarían esa miserable tarea", continúa el texto. Además de establecer indirectamente un paralelismo entre aquel gobierno derrocado, con el actual modelo justicialista que gobierna desde 2003 y, en consecuencia, alentando el levantamiento por la fuerza, aún en contra de la voluntad del pueblo y del anterior proceso democrático.

Con estos datos, y por muy increíble que resulte, La Nación se erige como el medio periodístico gráfico que conserva el discurso golpista como línea editorial... Una vergüenza para el país.

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