viernes, 26 de octubre de 2012

Momo, Macri y Moyano


La derecha cacerolera ya tiene fórmula

El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri se reunió con el titular de la CGT Azopardo, en un acto donde participaron de una reunión del Grupo Profesional de Trabajadores Agrícolas para expresar coincidencias políticas. Así, dos veredas antagónicas se cruzan para conformar oficialmente (u opositoramente) un proyecto en común abiertamente en contra del gobierno nacional.
Esta dupla impensada meses atrás no escatimó en tirarse flores –literalmente- y en mostrarse desprejuiciada y unida, a pesar de llevar a cuestas un pasado cargado de acusaciones cruzadas, enfrentamientos y chicana política.
Incluso los mismos aliados políticos de los integrantes de la flamante dupla, y los ex compañeros de lucha,
El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, calificó de "inentendible" la postura de Moyano, quien ayer, en el marco de la profundización de su enfrentamiento con la Casa Rosada, advirtió que "la paciencia" de la central obrera "se está acabando". Abal Medina cargó al mismo tiempo contra el titular porteño, "Macri tiene que acatar la ley. Acá en la Argentina muchos creen que la ley se puede discutir. Las leyes son para cumplirlas, no para discutirlas".
Por otra parte, el diputado nacional por el Frente para a Victoria (FPV)  Carlos Kunkel aseguró hoy que el líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, “se está equivocando gravemente” al acercarse al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y advirtió que sería “triste” una alianza política entre ambos. “La forma en que ha sido agredido Hugo Moyano por parte de los que ahora lo rodean no creo que haya cambiado el pensamiento de ellos”, manifestó Kunkel y añadió que “es triste la eventual unión entre el jefe de gobierno porteño y el camionero para enfrentar al kirchnerismo.
En pleno armado de un paro nacional entre la CGT antikirchnerista de Moyano y la CTA disidente de Micheli, los mismos militantes de la nueva alianza se permitieron expresar las primeras diferencias, que no demoraron en llegar. Precisamente, se dejaron oír a raíz de la foto que reflejó un acercamiento entre el líder camionero y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. "Si es un acuerdo político, la verdad que no me gusta", advirtió Pablo Micheli, el nuevo aliado sindical, en diálogo con radio Continental, pese a que expresó que el titular de la CGT opositora le aclaró que "no es un acuerdo político". "Si es un acuerdo político, no me parece bueno para Moyano ni para los compañeros de la CGT", insistió. Sin embargo, intentó defenderlo diciendo que Moyano "no sabía que estaba invitado Macri".
De todas formas, el acuerdo fue logrado. El líder camionero aseguró compartir los pensamientos de Macri, aunque enseguida se apresuró en señalar que "después van a hablar de la fórmula Moyano-Macri o Macri-Moyano y de esas tonterías".
Tonterías que los seguidores fieles a una ideología reconocen como traición o, al menos, como incumplimiento del deber hacia quienes votaron por una idea, una fórmula o un proyecto. Pero, en fin, si no hubiese veletas, nadie sabría para qué lado corre el viento…

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