Una de las expresiones más
básicas del clarinismo actual en los últimos días fue la expresada por el Jefe
de Gabinete porteño Mauricio Macri, a través del Decreto de Necesidad y Urgencia
que, según describe su enunciado, se redacta en favor de la “defensa de la libertad de expresión en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires”.
Al respecto, el ministro de
Trabajo de la Nación ,
Carlos Tomada, calificó de “insólito” el decreto presentado por el jefe de
Gobierno porteño, al tiempo que lo definió como una “tropelía jurídica”.
En diálogo con la prensa aseguró:
“Me parece que (el decreto) se descalifica en sí mismo. Desde el punto de vista
político es una actitud insólita, una tropelía jurídica, e incorpora como una
novedad anular el derecho a huelga en una empresa periodística”.
Por su parte, el senador Aníbal
Fernández, del Frente para la
Victoria , descalificó el carácter del decreto para
"proteger la libertad de prensa" y afirmó: "Después de Cañito,
Firulete y Piñón Fijo es lo más gracioso que he visto en los últimos
años".
El senador opinó que fue hecho a
la medida del Grupo Clarín y señaló: "Suena tan torpe, una cosa sin
sentido, de alcahueterismo clarinesco llamativo".
En su letra, el DNU N°2/13 de
Mauricio Macri declara zona liberada para las empresas periodísticas de la Ciudad de Buenos Aires. Un
recoveco más para el amparo de quien guste evadir la ley. “Va a estar bueno…”
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