martes, 5 de marzo de 2013

Nuevo Encuentro Comunista


El coqueteo al poder

El PCCE (Partido Comunista de la Argentina, Congreso Extraordinario) continúa su escalada hacia el gobierno nacional.

Días atrás, en la apertura de las sesiones ordinarias en la Honorable Cámara de Diputados, grupos del PCCE, en conjunto con las filas del partido Nuevo Encuentro, liderado por el titular del AFSCA, Martín Sabbatella, ingresaron al recinto haciendo notar su mancomunión en la cara del oficialismo. Sin embargo, estas facciones que ostentan distintas banderas comparten referente político; y esto es lo más curioso del caso. 
El coqueteo que mantiene Sabbatella con la subversión comunista se sucede al tiempo que comparte la primera plana con las figuras más relevantes del oficialismo. Sin embargo, existen algunas salvedades que nos impiden imaginarlo compartiendo los más profundos intereses e ideologías del gobierno de turno, que actualmente están ligados al peronismo y los ideales justicialistas, mientras que la moral y anhelo del líder moronense se deposita en el podio máximo de la anarquía y el comunismo.
En la actualidad el PCCE, sumado a las múltiples protestas y movilizaciones contra el oficialismo, levanta entre sus banderas el tratamiento de temas como los que se trataron en la primera sesión ordinaria, pero con visiones muy enfrentadas. Entre ellos, la causa AMIA sienta precedente en las posturas adoptadas, que dan cuenta de un evidente antagonismo expresado en las acusaciones disparadas hacia la familia Kirchner, relacionándolos directamente con el terrorismo de estado y el acatamiento de órdenes impartidas por el presidente de los EEUU George W. Bush.
De esta forma, los militantes del PCCE igualan a figuras representativas de la corrupción y la impunidad en nuestro país, como Menem, De la Rua y Duhalde, con los actuales mandatarios, al tiempo que comparten intereses con su aliado Martín Sabbatella. La ambigüedad y la ambición trastabillan en su carrera desenfrenada por el poder. Las grandes masas embanderadas bajo lemas hostiles y carentes de significado se confunden con los aparentes soportes del gobierno. Pero en la actualidad, esas imprecisiones delatan a falsos aliados, que sólo ambicionan llegar, aun a costas de sus propias convicciones.

No hay comentarios: