jueves, 11 de julio de 2013

Nuevo Encuentro, Nueva Transa

(de cómo negociar la ideología)

Uno de los principales frentes oficialistas en la provincia de Buenos Aires es Nuevo Encuentro, el partido liderado por el actual titular del AFSCA Martín Sabbatella quien, desde su período en Morón, tejió alianzas con concejales que se sumaron a su bloque en distintos municipios del conurbano.
Sin embargo, de cara a las PASO del 11 de agosto, Sabbatella retocó su mapa en la provincia, intentando afianzar el vínculo con el gobierno nacional, aun a expensas de perder espacio en las comunas del conurbano.
Aquí es donde comienzan las contradicciones o, al menos, las correcciones en el camino emprendido hasta el momento por el espacio NE, lo cual, en algunos casos, resulta como borrar con el codo lo que se intentó escribir con la mano.
Lo cierto es que en municipios como Merlo, los militantes de este frente expresaron a nuestro medio su indignación ante los movimientos -elaborados en base a intereses del círculo político íntimo de Sabbatella- que dejaron afuera de las primarias a Nuevo Encuentro. De esta forma, la concejal por este frente, Patricia Álvez, cederá su banca sin respaldo alguno del movimiento que la impulsara tiempo atrás.
¿Pero a cambio de qué? ¿Qué llevó al titular del AFSCA a apartarse de su lucha contra el oficialismo de Othacehé al que combatió durante tanto tiempo?
¿Qué intereses incitaron a Sabbatella a abandonar a los militantes de este municipio del oeste que creían en Nuevo Encuentro como una alternativa dentro del kirchnerismo?
¿Por qué este frente da un paso al costado luego de haberse embanderado como la verdadera oportunidad de cambio a la política actual de ese distrito?
Las respuestas no son menos oscuras que sencillas. De acuerdo al modelo planteado por la presidenta, al cual adhiere el jefe comunal de Merlo al igual que el ex intendente de Morón, una disputa interna sería innecesaria, además de ridícula, cuestión que el mismo Sabbatella debió haber supuesto con anterioridad. Por estas razones, el líder de Nuevo Encuentro “negoció” este espacio de poder (Merlo) apartando a sus concejales de la disputa electoral, pero… ¿a cambio de qué?
Ya que nada es gratis, Sabbatella exigió el acomodo de sus dos brazos políticos más importantes dentro de las nóminas provinciales y nacionales. Así, su esposa Mónica Macha encara automáticamente su candidatura a senadora provincial, y Adrián Grana, presidente del partido en la provincia de Buenos Aires, hará lo respectivo con la renovación de su banca en la cámara baja.

Tan fácil como eso. Años de combatismo pueden trocarse por dos o tres acomodos ¡y todos amigos! La parte oscura de la militancia… o, mejor dicho, de la conveniencia. Otro fraude a la buena fe.

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