(De cómo San Miguel ensucia gratuitamente al vecino…)
El municipio de San Miguel se encuentra inmerso
en un grave conflicto que afecta directamente a sus miles de ciudadanos.
Hace varios meses este distrito del conurbano
mantiene un fuerte enfrentamiento con la empresa Covelia, la cual tiene a su
cargo la recolección de residuos de dicho partido, así como de muchos otros de
la provincia. A través de protestas, quemas de basura y repetidos paros, la
empresa busca la regularización de los contratos y los pagos que el municipio
declara desconocer.
Así, en medio de un conflicto del cual nadie
quiere hacerse responsable, los sanmiguelenses son todos como rehenes de la
basura y el mal olor. Pero esto es sólo la primera parte del conflicto.
Como participando del clásico juego infantil, el
municipio de San Miguel decidió tirárselo al distraído. Partiendo de esta
premisa, cargó numerosos camiones con los residuos acumulados que fueron
enviados con rumbo fijo y sin autorización previa hacia tierras ajenas. En este
caso, el distraído fue el vecino partido de Moreno, el cual comenzó a recibir
toneladas de desperdicios en el predio de la
Base Aérea.
Al enterarse de dichas acciones, el municipio
afectado tomó cartas en el asunto y, a través de un operativo, detuvo siete
camiones provenientes de San Miguel, al momento en que descargaban la
desagradable entrega. En conjunto con la coordinación de Inpeccción Comunitaria
de la Municipialidad
y la policía departamental local se labró finalmente un acta para dejar
constancia del accionar descubierto y del secuestro de los siete camiones.
Pero la burocracia y el poder… muchas veces es
amiga de la impunidad.
Luego de varias llamadas cruzadas entre
representantes de ambos municipios se acordó que los camiones volverían a su
lugar de origen con el cargamento, aunque después del compromiso formal del
municipio de San Miguel de limpiar el predio de la
Base Aérea y de no repetir estas acciones
en el futuro.
Lo único que deberá solucionar San Miguel en lo
próximo es el pago de la multa establecida por la infracción cometida, que ya
fue enviada a la justicia de faltas.
Todo un operativo oculto, ilegal y clandestino
que, por fortuna, fue descubierto y frustrado. Otro suceso que nos da
testimonio de lo atentos que debemos estar, ya que muchas veces la justicia
mantiene sus ojos vendados… y más, si el distraído no ve…
No hay comentarios:
Publicar un comentario