Clarín abusa… y esconde

El multimedio afronta en la actualidad una causa por parte de la Comisión Nacional de Valores (CNV), en relación a la desinformación sufrida intencionalmente por el organismo y sus accionistas. Los directores de Clarín, conocidos representantes del medio, como Jorge Rendo, Carlos Moltini y Pablo Casey serán los responsables, ante la justicia, del expediente que los revela como infractores a la ley de Sociedades Comerciales, con posibles y serias consecuencias legales.

La justicia de Mendoza había dispuesto, de acuerdo al cumplimiento de la nueva Ley de Medios, por medio de la cual se calificaba el accionar de este multimedio como de “abuso de posición dominante en el mercado”, su separación de Multicanal.

Pero la falta cometida por los representantes que se acusa en esta disposición es la haber impedido “al público inversor en general tener la posibilidad de tomar un cabal conocimiento de los motivos que dieron origen a la decisión de la Justicia, como así también de las facultades y potestades otorgadas al juez coadministrador judicial designado”.

La CNV había dispuesto este sumario hacía más de dos semanas, aunque no había tomado carácter público, debido a la imprudente reserva. Una ONG realizó la denuncia contra la empresa, que puso en evidencia la falta, por no declarar ante el organismo la decisión de la Justicia Federal de Mendoza, donde se disponía la intervención de la empresa. 

Esta investigación fue dispuesta el pasado 23 de mayo, a través de la Resolución de la CNV N°16819, donde consta que "la investigación sumarial tiene como objeto precisar todas las circunstancias y reunir todos los elementos de prueba tendientes a esclarecer la eventual comisión de irregularidades e individualizar a los responsables y proponer sanciones".

A través de esta medida, se está responsabilizando directamente a más de doce empleados del Grupo Clarín, señalados por las numerosas irregularidades y abusos, como por ejemplo, el precio fijado de los contenidos propios para la competencia, la manipulación de la grilla, en detrimento de la competencia, la excusión de señales de noticias y el bloqueo de ingreso de nuevas señales ajenas al grupo.

A pesar de lo concreto y real de las acusaciones y los fallos de la justicia, en la actualidad, Clarín se mantiene inflexible y decidido a no cumplimentar la orden judicial, amparado en diferentes recursos judiciales.

De esta forma, reivindica el monopolio mediático en nuestro país, defendiendo una perspectiva unilateral y construida por sectores que operan en oposición a los intereses populares; ponderando el fomento de una cultura obtusa y ajena a toda visión crítica, y bastardeando la democracia que tanto nos costó construir.