Las escapadas de Bargalló
La memoria es un órgano, y
ejercitarla siempre es bueno.
El registro nos lleva al año
2009, en plena campaña electoral, donde el ex Obispo Fernando María Bargalló se
reunía con diversos candidatos de fuerzas opositoras en distintas dependencias
del obispado y parroquias de la zona oeste.
En uno de esos encuentros, un
tema se traspapeló en el cronograma y puso en evidencia las andanzas del cura
por el paraíso del juego.
Los casinos y prostíbulos de Las
Vegas fueron el destino elegido para las aventuras extra escolásticas de
Bargalló; pero la relación de estos viajes con los votos de pobreza y castidad es
altamente discordante.
Estos actos impropios para un
sacerdote, relacionados con los juegos de azar y los ambientes más permisivos,
fueron puestos sobre el tapete en la reunión citada. Allí, Roque Morales, un militante
del partido Acuerdo Republicano Federal, vecino de la zona de Merlo, expuso el
caso y sus dudas frente al auditorio.
La respuesta, como ya vimos que es
costumbre en el sacerdote, fue la negación y el silencio… bueno, más el
silencio.
Al preguntar directamente Morales
por la veracidad y la naturaleza de las versiones trascendidas, Bargalló se
levantó de su asiento automáticamente y atinó a irse, por lo que la reunión
acabó por suspenderse, además de echar al pronunciante, aun con temas
pendientes a tratar. Tiempo después, Morales, en un programa zonal de política
admitiría: "si era mentira hubiese agarrado el micrófono delante de todos
y lo hubiera desmentido, pero no lo hizo, y sí optó por echarme".
Todos temas serios e inconclusos,
ocultos, desdibujados, pero que finalmente no se pueden esconder. La verdad es
algo más poderoso que el marketing y la doble moral, y más cuando está en juego
la confianza y la fe de la gente.
Finalmente, Fernando María
Bargalló fue obligado a renunciar a su cargo, pero hay temas pendientes, de los
que todos ansiamos una pronta resolución.
2 comentarios:
nunca lo habia visto. la verdad es vergonzosa la respuesta que da. hizo l mimo que en la tele. salio coorriendo
aca ni siquiera nego nada se fue. no tiene palabras para justificar las atrocidades que hace
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