Si tenemos en cuenta que desde
hace años el candidato a tercer concejal en Merlo Gustavo Menéndez mira la
política desde afuera, no siendo elegido por la gente e insistiendo con los
diez o quince “militantes” que aun confían en llegar; si recordamos que pasó
los últimos tiempos incitando al vandalismo y el enfrentamiento, en contacto
con patotas que rompen espacios públicos y unidades básicas; si pasamos revista
de los ingresos que salieron a la luz, triangulados desde el gobierno de Mauricio
Macri (fuerza opositora a la que lo respalda en la actualidad) y, al mismo
tiempo, el apoyo que el mismo Massa le proporciona desde su Frente Renovador;
si revisamos la trayectoria de este personaje que hoy se presenta como
alternativa en el Consejo Deliberante y no dejamos pasar el caso que lo llevó
hasta la justicia (hasta el día de la fecha) por malversación de fondos
públicos en el Casino Central de Mar del Plata; si unimos cabos, entre los
“amigos” acomodados en puestos inexistentes, que cobran sueldos sin trabajar;
no podremos asombrarnos ante las versiones que afirman que el mencionado
“Mochila” Menéndez ha promovido un comercio interno en la ciudad donde se
candidatea, favorecido por sus contactos con el mundo del narcotráfico.
No es novedad que en los últimos
años, innumerable cantidad de seguidores del malvinense vieron truncadas sus metas
políticas ante la corrupción del partido Grande Merlo y optaron por
desvincularse de esta fuerza. Estos mismos militantes fueron quienes
confirmaron el rumor que vinculaba a Menéndez con la compra-venta de
estupefacientes, negocio que permitió el financiamiento de onerosas campañas
políticas y abultados salarios a conocidos y allegados.
¿Sabrán quienes siguen al coqueto
malvinense de su blanco negocio?
¿Cuántas otras movidas ocultas
propicia este comercio ilegal?
Informe detallado sobre Gustavo Menéndez y el narcotráfico en Merlo…
(¿acaso la próxima nota de ESCOIMPU?)
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