jueves, 6 de diciembre de 2012

Plan de lucha… contra la vida

En esta era de paros y sabotajes, el partido de Merlo sufre los embates desde uno de los servicios más necesarios y cotidianos para su gente. Los delegados sindicales pertenecientes al Partido Obrero y a la agrupación Polo Obrero, que lideran a los trabajadores que se desempeñan en los talleres de Ecotrans, están actualmente sospechados de organizar "un plan de sabotaje y daño contra las personas y las cosas".Al respecto, una denuncia ante la Justicia declara "la posible comisión de delitos de acción pública, los que podrían obedecer a un plan de sabotaje y daño contra las personas y las cosas pergeñado y llevado a cabo por sectores de ultra izquierda, específicamente por militantes del Partido Obrero e integrantes de la organización Polo Obrero, adherida al mismo", según ratifica afirma la nota.Estos actos indeseables datarían de hace varios años, cuando las autoridades de la concesionaria del servicio de transporte de pasajeros de la comisión gremial, los delegados sindicales y militantes de la organización política de orientación trotskista comenzaron a poner en práctica un denominado "plan de lucha", que incluye cortes de rutas, paros de actividades, piquetes, bloqueos en ingresos a talleres y terminales, toma de lugares de trabajo, quemas de neumáticos, y otras acciones de la misma naturaleza.En los últimos días se puso al tanto al Juez Federal encargado de la causa, de ciertos Incidentes de dudosa procedencia, que permiten vincularlos con el llamado "plan de lucha" que llevan adelante los inconformes para su resistencia. Así, los choferes y pasajeros son víctimas de actos vandálicos, tales como deficientes reparaciones mecánicas, el debilitamiento, la sustracción, el desguace y la destrucción de piezas y repuestos de las unidades que transportan a miles de merlenses a diario. Así, se pone en peligro la integridad y la vida de los usuarios, como en los comprobados casos recientes de coches que se quedaron sin frenos, o colectivos que perdieron una rueda en plena marcha, sólo por citar algunos ejemplos. En este sentido, el hecho que desbordó la situación de riesgo es el caso del interno 135 de la línea 322, cuando el pasado 21 de noviembre el conductor se cruzó de su mano a la otra y arrasó el refugio de material de la parada "Varta", sobre la Ruta 200 y Toay, provocando que varios pasajeros resultaran heridos con lesiones de diversa consideración, quienes fueron socorridos de inmediato. Solo por un milagro el episodio no se transformó en tragedia, ya que el refugio y las cercanías al momento del incidente se hallaban desiertas.  Nadie hasta el momento descarta la posibilidad del boicot; una forma de lucha vil e inescrupulosa que pone en peligro la vida de miles de usuarios y que ensucia el buen nombre de los trabajadores que asisten diariamente a cumplir con sus tareas como debe ser. En este sentido, el hecho que desbordó la situación de riesgo es el caso del interno 135 de la línea 322, cuando el pasado 21 de noviembre el conductor se cruzó de su mano a la otra y arrasó el refugio de material de la parada "Varta", sobre la Ruta 200 y Toay, provocando que varios pasajeros resultaran heridos con lesiones de diversa consideración, quienes fueron socorridos de inmediato. Solo por un milagro el episodio no se transformó en tragedia, ya que el refugio y las cercanías al momento del incidente se hallaban desiertas.  Nadie hasta el momento descarta la posibilidad del boicot; una forma de lucha vil e inescrupulosa que pone en peligro la vida de miles de usuarios y que ensucia el buen nombre de los trabajadores que asisten diariamente a cumplir con sus tareas como debe ser. En este sentido, el hecho que desbordó la situación de riesgo es el caso del interno 135 de la línea 322, cuando el pasado 21 de noviembre el conductor se cruzó de su mano a la otra y arrasó el refugio de material de la parada "Varta", sobre la Ruta 200 y Toay, provocando que varios pasajeros resultaran heridos con lesiones de diversa consideración, quienes fueron socorridos de inmediato. Solo por un milagro el episodio no se transformó en tragedia, ya que el refugio y las cercanías al momento del incidente se hallaban desiertas.  Nadie hasta el momento descarta la posibilidad del boicot; una forma de lucha vil e inescrupulosa que pone en peligro la vida de miles de usuarios y que ensucia el buen nombre de los trabajadores que asisten diariamente a cumplir con sus tareas como debe ser. En este sentido, el hecho que desbordó la situación de riesgo es el caso del interno 135 de la línea 322, cuando el pasado 21 de noviembre el conductor se cruzó de su mano a la otra y arrasó el refugio de material de la parada "Varta", sobre la Ruta 200 y Toay, provocando que varios pasajeros resultaran heridos con lesiones de diversa consideración, quienes fueron socorridos de inmediato. Solo por un milagro el episodio no se transformó en tragedia, ya que el refugio y las cercanías al momento del incidente se hallaban desiertas.  Nadie hasta el momento descarta la posibilidad del boicot; una forma de lucha vil e inescrupulosa que pone en peligro la vida de miles de usuarios y que ensucia el buen nombre de los trabajadores que asisten diariamente a cumplir con sus tareas como debe ser. En este sentido, el hecho que desbordó la situación de riesgo es el caso del interno 135 de la línea 322, cuando el pasado 21 de noviembre el conductor se cruzó de su mano a la otra y arrasó el refugio de material de la parada "Varta", sobre la Ruta 200 y Toay, provocando que varios pasajeros resultaran heridos con lesiones de diversa consideración, quienes fueron socorridos de inmediato. Solo por un milagro el episodio no se transformó en tragedia, ya que el refugio y las cercanías al momento del incidente se hallaban desiertas.  Nadie hasta el momento descarta la posibilidad del boicot; una forma de lucha vil e inescrupulosa que pone en peligro la vida de miles de usuarios y que ensucia el buen nombre de los trabajadores que asisten diariamente a cumplir con sus tareas como debe ser. En este sentido, el hecho que desbordó la situación de riesgo es el caso del interno 135 de la línea 322, cuando el pasado 21 de noviembre el conductor se cruzó de su mano a la otra y arrasó el refugio de material de la parada "Varta", sobre la Ruta 200 y Toay, provocando que varios pasajeros resultaran heridos con lesiones de diversa consideración, quienes fueron socorridos de inmediato. Solo por un milagro el episodio no se transformó en tragedia, ya que el refugio y las cercanías al momento del incidente se hallaban desiertas.  Nadie hasta el momento descarta la posibilidad del boicot; una forma de lucha vil e inescrupulosa que pone en peligro la vida de miles de usuarios y que ensucia el buen nombre de los trabajadores que asisten diariamente a cumplir con sus tareas como debe ser.Esperamos alertas un avance en la investigación, para que la impunidad no haga nido en los coches de la Empresa Ecotrans, otra víctima de la corrupción y la falta de respeto por la misma vida.



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