¿PUES ENTONCES QUIEN LO TIENE?

(Epílogo de una “jornada solidaria” a beneficio de MENÉNDEZ)

                     

Parecer bueno no es difícil. Basta con imprimir dos o tres carteles, armarse un Facebook y postear fotos de kilos y kilos de alimentos, bebidas, agua, leche y provisiones, como si fueran a abastecer a la gente, de verdad. Luego, posiblemente surgirán algunos cuestionamientos que, si el postulado “somos solidarios” es verídico, no tendrán problemas en comprobar.

Pero, lamentablemente y, como imaginarán, no es el caso de GRANDE MERLO; y es aquí donde comienza el segmento…

GRANDE MERLO LE ROBA A LA GENTE

En este apartado daremos cuenta de los camiones que recolectaron comida y agua, a cargo de gente del partido merlense liderado por Gustavo Menéndez. Una empresa privada, en su afán de ayudar, y confiada en el accionar de estos recolectores, donó provisiones para los afectados en la tormenta de principios de mes. Pero (siempre en estas historias debe haber un pero) lo único que la gente recibió por parte de estos mártires es agua y leche. Y lo aseveramos con la certeza de tener pruebas y testigos que pueden confirmarlo. La gran cantidad de alimentos recibidos en la cruzada pseudo-solidaria encabezada por GRANDE MERLO no llegaron al destino promocionado por sus representantes.

Es aquí, también, donde surge otra pregunta con diferentes posibles respuestas.

¿A DÓNDE FUE A PARAR EL CARGAMENTO RECOLECTADO?

¿Se utilizó a la empresa comprometiéndola en una causa que al partido no le interesaba en lo absoluto?

¿Fue, como mencionamos al comienzo, una gran “jornada solidaria” a beneficio de MENÉNDEZ?

¿La mercadería recibida permanece aun en manos del partido o fue redirigida con fines comerciales?

¿Acaso simplemente consumieron los productos donados con total buena voluntad?

Otro hecho lamentable y delictivo que los merlenses tenemos que afrontar con dolor… pero nunca con resignación. Desde ESCOIMPU, como nos propusimos desde hace ya un tiempo, seguiremos de cerca este caso, así como otros que impliquen un acto de corrupción contra nuestro pueblo. Una tarea difícil, sí; pero que como sociedad debemos afrontar.