lunes, 18 de noviembre de 2013

Una mentira para mi país

La solidaridad es una de las virtudes más loables en el hombre. Sin embargo, muchas veces es manipulada por inescrupulosos que utilizan el entusiasmo y las buenas intenciones para fines lucrativos y ocultos.
La organización autodefinida como “sin fines de lucro” UN TECHO PARA MI PAÍS incurrió en este error, más aun, confeccionando números y porcentajes carentes de sustento  profesional y no verificados, que incitan a los voluntarios a colaborar en causas falaces, inexistentes o verdaderamente ausentes de utilidad real.
Con datos emitidos con una falta total de responsabilidad, los encargados de esta empresa lograron asociarse con corporaciones de la talla de Easy, Isover y Banco Hipotecario, y aun así sostener la mano de obra ad honorem aportada por desinteresados ciudadanos que, sin saberlo, son estafados en su buena fe. De esta forma, y tal como lo expresara tiempo atrás el Dr Giacomino, Secretario Gral. del municipio de Merlo, confinan a los beneficiarios a casillas que “propenden al hacinamiento, pues no tienen divisiones interiores, el piso sobreelevado imposibilita el acceso para discapacitados y carecen de toda instalación sanitaria, eléctrica y de gas”. Además de que “su revestimiento interior es de polietileno inflamable de combustión tóxica y las maderas no cuentan con ninguna protección para el agua”, según palabras del propio Giacomino, emitidas luego de un estudio realizado por este distrito.

De tal forma, esta organización intenta seguir con su itinerario lucrativo que ya fue relatado en anteriores ocasiones, a pesar de que, aun en la actualidad, no se han tomado medidas legales para frenar tal abuso a la integridad moral de los más necesitados.

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