Plumas hasta en el cargo

(de la educación, el nudismo y otros)

La disputa entre la provincia de Buenos Aires y los municipios no alineados con el sciolismo dio lugar a la intervención en la vida social y política de figuras cuestionadas por la sociedad y hasta por sus mismos pares.

Luego de que la gobernación se alineara con el bloque merlense Grande Merlo, liderado por el multiprocesado Gustavo Menéndez, en los últimos días se dejó conocer la noticia del cercano nombramiento como Inspectora de la Región VIII de la nudista Roxana Monzón. Hasta hace poco tiempo el cargo de Inspectora era ocupado por Ofelia Sasiaín, docente de amplia trayectoria en el distrito de Merlo, y que fue relevada de su cargo como antesala a la llegada de esta colaboradora y parte activa del nuevo pacto.

La flamante concejal de Merlo, cuestionada por brindar espectáculos inmorales en fiestas privadas y exhibicionismo, será la encargada de llevar adelante las riendas de la educación en un distrito que conoce su historial y la mala reputación que la antecede. En este sentido, Monzón gozará desde su ingreso al cargo con la resistencia de una comunidad educativa que la repudia desde su misma escuela, la E.S.B. Nº 41 del distrito de Morón, donde se desempeña como directora y donde numerosas cartas firmadas por padres y por los mismos docentes solicitaron su renuncia por manchar el nombre de una institución dedicada a formar jóvenes decentes.

Sin embargo, de hacerse efectivo el nombramiento, también asistiremos a un nuevo manoseo de las políticas institucionales y educativas, ya que la Concejal no cuenta con la experiencia, el puntaje, la requisitoria, ni el buen nombre necesarios para el ejercicio de esta función.

Aunque hasta el momento parece negar este futuro próximo, Monzón no ignora el favoritismo que le otorga en la Provincia ser parte del pacto Scioli –Menéndez donde, a la vista está, se intenta premiar al menos capacitado para ocupar los cargos más estratégicos. Sin embargo, la indecencia y un divismo desenfocado serán la mejor carta de renuncia de la vedette de Grande Merlo, un personaje que quizá equivocó la profesión, pero que aun está a tiempo de corregirlo.